¿Llevas un tiempo yendo al psicólogo y te entran dudas de si está sirviendo para algo? ¿De si esto está funcionando? ¿De si ha habido algún cambio significativo en tu vida desde que has empezado la terapia? Es más.. si ha habido cambios positivos, ¿realmente serán debidos a la terapia?
Son preguntas complejas de responder, con muchas aristas. Sobre todo porque casi nada en la vida es mono causal. Es decir, debido a una sola causa. Al contrario, normalmente los cambios que ocurren en nuestra vida, suele tener que ver con un conjunto de causas que se interrelacionan entre sí. En este sentido, la terapia es una de esas múltiples causas. Lo ideal es que la terapia tenga un peso suficientemente grande como para considerar que merece la pena gastar nuestro tiempo, dinero y energía en ir a terapia. En los siguientes párrafos intentaremos ayudarte a hacer este balance.
‘LA TERAPIA ES UNA DE ESAS
MÚLTIPLES CAUSAS’
La clave para saber si una terapia funciona para ti la puedes encontrar en dos sitios:
Uno de ellos es la sensación subjetiva de mejora, es decir ¿te encuentras mejor, más seguro/a, más tranquila/o, más estable, más feliz? Aunque hay indicadores observables, test y auto-registros que nos ayudan a medir todo esto, el mejor indicador es tu propia utoevaluación, tus sensaciones en el día a día. El otro lugar donde debes mirar para ver si la terapia funciona se encuentra en todos esos cambios objetivos que ha habido en tu vida desde que has comenzado la terapia, o desde que has decidido comenzarla*. Has tomado decisiones, cambios de actitud, cambiado de hábitos, de relaciones…
*El simple hecho de decidir ir al psicólogo en muchos casos supone un cambio de actitud y enfoque de la situación en sí
mismo.
‘LOS CAMBIOS PUEDEN
GENERAR MALESTAR’‘SI SIENTES MALESTAR HABLA CON TU
PSICÓLOGO/A, NO HAY MECANISMO MÁS VALIOSO
EN TERAPIA QUE LA CONFIANZA Y COMUNICACIÓN’
Normalmente, una viene acompañada de la otra. En otras palabras, cuando tomamos decisiones necesarias nos sentimos mejor y viceversa. Sin embargo, a veces los cambios pueden generar malestar (sobre todo al principio) Un malestar para el que el buen terapeuta te preparará y te acompañará a llevarlo. Además, hay muchos/as pacientes que acuden al psicólogo con muy poco insight, es decir, con muy poco análisis de su mundo interno, de su pasado y de cómo han llegado a la situación de malestar en la que estaban. Para estos pacientes, la terapia es un lugar de ser conscientes y de descubrir. Este descubrir, puede tener que ver con cosas muy sensibles del pasado, como descubrir que igual mis padres no me cuidaron todo lo bien que necesitaba, o que tu mismo/a no te has respetado todo lo que te merecías, permaneciendo en situaciones tóxicas demasiado tiempo. Darse cuenta y abrir heridas duele, escuece y pica. En estos momentos, si la terapia es buena y funciona, aunque es un sitio de seguridad, puede generar cierta inestabilidad o cierto malestar. Pero en ocasiones es necesario volver sobre tus propios pasos y desestabilizarte para encontrar tu verdadero equilibrio. Por esto mismo si estás dentro de un proceso terapéutico y sientes malestar o emociones desagradables, habla con tu terapeuta. Pregúntale, expresa tus dudas, tus miedos y si es necesario tu descontento. No hay mecanismo más valioso en terapia que la confianza y la comunicación.
Personalmente creo, que no es la terapia lo que funciona o no, si no uno/a mismo el que aprende a hacer que las cosas funcionen en su vida. En este sentido el/la psicólogo/a es una pequeña (o gran) guía de seguridad y apoyo. Y la terapia ese lugar seguro desde el que nalizarse, atreverse y tomar decisiones que necesitabas tomar, quizá hace tiempo.

